"¿Medicina Nuclear?"

Dantooine, Continente Sur.
Una nave algo desastrosa se precipitaba por el cielo de Dantooine, parecía llevar rumbo fijo a algún sitio.
La nave era blanca y roja, con una D. enorme ( y echa a mano) sobre el chasis delantero.
Eran las altas horas de la madrugada y al parecer en la Costa Sur de Dantooine estaba como muerto.

De una de las instalaciones, salio un hombre con cara robusta y fuerte cuerpo, acompañado de un hombre y una mujer armados con un rifle blaster. La nave aterrizo estrepitosamente cochandose contra una rasante, quedando casi al borde de un acantilado que daba al vasto mar de Dantooine.
Los nativos se acercaron lentamente hacia la nave y de esta salio un joven algo lleno de polvo con una pequeña caja en sus manos.
Sus ojos estaban llenos de rabia y lo primero que dijo a sus visitantes fue esto

-" Que pasa aquí! que no tenéis lugares decentes para aterrizar o que, casi me rompo el cuello joder!"

El hombre robusto se acerco con cautela a el joven y le dijo lentamente y en su idioma.

-"¿Tu debes de ser el que nos trae las medicinas para curar a nuestro pueblo...no es así?"

El joven miro a los dos guardias(fijándose en la mujer) y poso sus ojos en los blasters que llevaban "Ya veo llevan blasters de ultima generación, uno de esos me dejaría echo pienso de Bantha, la chica no esta nada mal...esa piel azul me po...

-"¿Me esta escuchando joven!? " dijo en alta voz el hombre intentando captar la atención del joven piloto.

Aquel joven, miro con ojos desafiantes al hombre, no le gustaba que le levantaran la voz, asi que no se corto un pelo al decir lo que pensaba sobre el planeta.

" Pues claro que soy el que os trae esta ridícula medicina para salvar a unos pobres niños, sera posible..." Al decir estas palabras el joven agito la caja y para sorpresa de el los nativos se pusieron en posición de defensa y alertados.

"No deberías de jugar con estas cosas, ya esta bien, vamos a dentro, sígueme"- dijo el hombre Robusto, el joven se fijo en que tenia una placa que ponía GRUK, seria quizá su nombre de pila.

Escoltado por los dos guardias el joven caminaba lentamente con la caja en sus manos hacía una especie de instalacion rudimentaria y algo desfasada,"De verdad estos tíos van a darles las medicinas a esos pobres niños?, no debo meterme en estos asuntos, yo lo entrego me dan la pasta y me piro de esta mierda de planeta, que asco de aire que se respira"

[[Off-Rol: Ace, a lo que nos referíamos con los diálogos y pensamientos era a que si querías pusieras los diálogos de un color, y los pensamientos los dejases del color predeterminado pero en cursiva para evitar confusiones. De la forma en la que lo has puesto llaman más la atención los pensamientos y parece que son los diálogos de tu personaje.]]

Hacía un par de días que el Aleena se había estrellado en Dantooine con la cápsula de escape de su nave robada. Esa escoria pirata... mejor será que corran rápido, porque si los encontraba les metería el puño por la boca y se lo sacaría por...

-¡Eh! ¡Eh, tú! ¡Despierta!

Aquella voz le devolvió poco a poco la consciencia. Le costó unos segundos recordar por qué estaba esposado de pies y manos con aquellas esposas aturdidoras, suspendido a un metro del suelo a causa del dispositivo de contención. Nada más llegar al planeta se había dirigido hacia la zona poblada más cercana para encontrar una nave que pudiera sacarle del planeta. Y allí había una cuyo lujoso aspecto contrastaba en gran medida con lo agreste de la zona. Pero en fin, a él no le interesaba saber qué hacía ese pequeño diamante volador ahí, lo único que le importaba era que pudiese sacarle de aquel bucólico lugar. No obstante, aquella nave estaba demasiado bien defendida, y para colarse en ella tenía que deshacerse antes de los guardias. No tardó en usar los puños contra el primero de ellos, que lo subestimó al pensar que un Aleena no podría dejarle KO de un cabezazo en los...

-¡Eh! ¡Despierta de una vez!

De nuevo la voz. Le era familiar. Sí... era la voz del tipo que consiguió derribarle. Después de haber noqueado a la mitad de los gorilas de la nave, ese tipejo aprovechó que estaba distraído dándole lo suyo a su última víctima para propinarle una fuerte descarga eléctrica que lo dejó sin conocimiento.

-¡Abre los ojos enano!

Esa última palabra, la palabra tabú, la palabra impronunciable, la palabra que no debía ser nombrada... esa palabra sirvió para no solo despertarle completamente, sino para devolverle también sus energías.

-¡Vuelve a llamarme eso, aborto de bantha, ytearrancolosojosdeunmordisco!

Digger se revolvió con furia, intentando golpear al bastardo que tenía delante sin mucho resultado. Aquel sistema de seguridad cumplía bien con su función. El hombre sonrió, dándole un par de palmadas en la mejilla.

-Bien, me alegra que hayas recuperado esas energías... si estuvieras débil no soportarías el experimento al que te vamos a some... ¡AAAAH!

El hombre chilló cuando sintió los dientes de Digger clavándose en su mano con fuerza. Le propinó al Aleena un fuerte puñetazo para obligarlo a soltar su mano y tuvo que contenerse para no matarlo ahí mismo.

-¡Serás...!-maldijo sujetándose su ensangrentada mano.- Se te quitarán las ganas de morder cuando probemos el compuesto en ti.

Dicho esto, el hombre salió por la puerta de la habitación, dejando a Digger solo en la sala. Escupió un poco de sangre a causa del puñetazo y miró a su alrededor. No podía liberarse, y como no hubiese alguien ahí fuera que le ayudara no iba a tardar en descubrir lo que era aquel compuesto.

-¡Eeeehh! ¡Sacadme de aquí, ratas apestosas!-exclamó con todas sus fuerzas.- ¡¡Voyareventaroslacabeza!!

Pensaba seguir gritando hasta que se hartara, cosa que no iba a suceder hasta dentro de varias horas. Quizás se diera algún descanso cada treinta minutos para tragar saliva...

El camino estaba desastroso, había multitud de barro por todos los lados y la poca luz que había a esas altas horas de la noche no dejaban ver con claridad el pegajoso suelo.
Ace caminaba justo al lado del hombre llamado "Gruk" y detrás suya los otros dos guardias les seguían.
Tras echar una breve mirada a donde se encontraba a Ace no le gustaba demasiado lo que veia a las afueras, lo que veía en esas construcciones metálicas tan poco ortodoxas.
Si esto se complicaba o si algo surgiera mal, Ace juro vengarse de la mujer que lo había echo llevar esta medicina a Dantooine.

Al llegar a la instalación lo condujeron hacia una sala la cual estaba conectada por varios conductos parecidos a los de un extraño y dificultad laberinto, mientras andaban tenia bien presente donde estaban sus pistolas gemelas.
Se pararon justo en una sala y se sentaron.

Mientras esperaban Ace miraba ligeramente los muslos de la guardia, sin ningún disimulo, sabiendo que ella también se habia dado cuenta del panorama enseguida reculo y se puso de pie, apuntandole.

" Tranquila preciosa, no estaba haciendo nada malo, recuerda soy un hombre- dijo Ace ligeramente sonriendole.

La Guardia lo miro durante unos instantes, y se apoyo contra la pared. Gruk parecía impacientarse cuando de pronto se escucharon ruidos que provenían de no muy lejos. Pudo distinguir algo parecido a Sacadme de aquí o algo así.
Todos se miraron al unisono y el hombre y la chica salieron corriendo de la habitacion.

Gruk miro fijamente a Ace y se levanto con prisas y algo nervioso

-"Mira, dame ya esas medicinas vale? ahora enseguida te damos la notificación y te largas de aquí, - dijo Gruk alargando la mano hacia el paquete.

Justo en ese momento Ace le hizo una llave y lo empotro contra la mesa, poniéndole su blaster en la cabeza y diciendole con una sonrisita

-Veras, gilipollas, a mi no me engañas, quiero la notificación ya, si no te vuelo lo sesos y me cobro yo mismo el paquete, ademas que coño se supone que pasa ahi dentro, que tenéis niños encerrados?

Gruk palidecio deseguida y comenzo a hablar sobre lo que estaba pasando

"Vale vale, por favor no me mates por favor...ahii ahi...dentro no se lo que hay lo juro...

Ace se impacientaba y le cogió del cuello a Gruk, empujándolo contra la pared y haciendole un grandisimo daño en la columna vertebral, rompiendo un cristal.

-"Esto no son medicinas verdad cabronazo, llevo años en este negocio y a hijos de puta como tu los tengo calados, se que no debería meterme pero...con niños no se juega...

Termino de dejar K.O al hombre dándole un puñetazo en la boca. Recogió el paquete y salio corriendo hacia donde se escuchaban los gritos, allí dentro habían varias personas y un Aleena metido en una especie de jaula, no se lo penso dos veces le disparo a la espalda a los dos hombres tirándolos hacia detrás y chocándose contra varios muebles y armarios,La sala era un centro de experimentos y estaba plagado de cosas asquerosas, ratas, Wookies con anorexia y largas ojeras....daba pena el espectáculo tan macabro que había allí a dentro.

La mujer disparo de imprevisto a Ace que estaba distraido y contrariado viendo la sala y justo este también lo hizo pero llegando mas tarde , la mujer le golpeo en un hombro y el disparo de Ace dio justo el compartimiento de aquel pequeño Aleena...

Los guardias no tardaron en llegar, pero Digger no dejó de gritar. Si tenían tanta urgencia por hacerle callar, eso era por que alguien podría escucharle. Alzó la voz todo lo fuerte que pudo una vez más antes de recibir un nuevo puñetazo del hombre, que iba acompañado por una mujer bastante atractiva, cuya sola presencia hizo que el puñetazo doliera algo menos.

-Vamos muñeca... no irás a dejar que este gorila me deje seco, ¿verdad?-inquirió.- Tú y yo podríamos...

La verdad, de poco le sirvió. Esta vez fue la mujer la que le silenció de un puñetazo en el estómago. Puede que eso se lo tuviera merecido. Su estómago chillaba de dolor, y si pudiera en aquel momento estaría en el suelo noqueado. No obstante, un nuevo hombre entró en la sala. Digger escuchó algunos disparos y gritos, pero aún tenía los ojos cerrados por el dolor, y debido a la rapidez con la que se desarrollaron los acontecimientos no pudo saber con exactitud lo que pasó. De pronto, notó cómo la energía que de las esposas que lo mantenían apresado se desvanecía, haciéndole caer al suelo con un golpe seco.

Agitó su cabeza para recobrar al 100% sus sentidos y reaccionó con rapidez para esquivar un disparo de la mujer y saltó hacia ella en menos de dos segundos para hacerla caer al suelo, inmovilizándola y dejándola inconsciente de un golpe en el cuello. No iba a matar a una belleza así...

-Gracias tío, me has salvado el culo.-dijo mirando al hombre que había dejado fuera de combate a sus captores, caminando hacia él mientras se limpiaba un hilo de sangre que corría desde su boca.- Eso tiene pinta de doler.-señaló refiriéndose al disparo que había recibido en el hombro.- Pero una de dos, o te quedas aquí lamentándote o salimos de aquí cagando leches.

Tomó las pistolas blaster que tenía el hombre que le propinó el puñetazo. SUS pistolas blaster. El bastardo se había atrevido a agenciárselas.

Después de asegurarlas en su cinturón, corrió hacia la puerta de la sala, deteniéndose un momento para dirigirse al humano que le había salvado. Él había entrado ahí de alguna manera, y Digger no tenía ni idea de cómo salir, ya que le habían llevado hasta allí inconsciente.

-¡Venga tío! ¡Notequedesahíparado! ¿Cómosesaledeesteagujero?

Ace D. Rand se levanto con algunos problemas del suelo y miro detenidamente al Aleena percatándose que este estaba esperando para irse de allí, seguramente lo habrían encadenado para utilizarlo de cobaya. Miro por unos segundos el panorama de la habitación y con un movimiento de "vaquero" saco sus pistolas y disparo a las cerraduras de los Wookies y de un Yinchorri atrapados.

Girándose y acercándose a la puerta donde esperaba el Aleena les dijo, -" Hoy habéis tenido suerte que pasara el gran Ace D. Rand por aquí, me debéis una cabrones.
Tras llegar a la puerta le indico con la mano al Aleena como salir de la instalación y comenzó a correr por los enrevesados laberintos, no se giro ni un solo momento, tan solo quería salir de allí, quería alejarse de esa ******, aun tenia repugnancia en el cuerpo y el hombro le hacia un daño terrible al andar pues el disparo de la mujer le había dado justo en la clavícula

-Tsk...esa zorra me ha disparado bien..casi me da en toda la cabeza...

Ace Estaba llegando ya a la salida, todo había resultado ser una mentira, Dantooine Sur estaba realmente corrupto,todo era un negocio oscuro, pero según Ace estaba vez se habían pasado de la raya, experimentar con seres vivos el no lo podía tolerar.

A la salida de la instalación se encontró de bruces con un pie curiosamente bien puesto y cayo de cara al suelo rodando, cuatro hombres armados aparecieron en escena apuntadole y con cara de pocos amigos, dos de ellos se echaron hacia un lado y dieron paso a otro, de cara siniestra y lengua bifida.

-Huuumaaaaano....shhhss...no se suuuponee...que debías cumplir con tu trato...

Los ojos de aquel reptil estaban puestos sobre Ace que lo miraba con indiferencia y con una de sus manos en un cuchillo bajo la bota por si intentaban hacer algo, aunque Ace pensó que esta ves estaba algo jodido por que la superioridad numerica...

Debía de cumplirlo si, pero no trato con cara reptiles como tu- djo Ace lavantandose de golpe y dejando una bomba detonadora que exploto y lleno todo de polvo, de reojo pudo ver como el Aleena justo salia en ese momento y le grito para que lo escuchara mientras el corría hacia su nave que estaba al borde del acantilado justo al basto mar de Dantooine.

-EY ENANO! POR AQUÍ, VAMOS CORRE SI VALORAS TU VIDA!

Las instalaciones eran como un auténtico laberinto del terror. Todo eran pasillos oscuros, tan solo iluminados por la débil luz de unas lámparas halógenas que por la pinta habían conocido tiempos mejores. El óxido y el moho cubrían las paredes por igual y en el aire se respiraba una agobiante humedad y un olor bastante desagradable del que Digger no se molestaría en averiguar la procedencia. Pero aún así lo más inquietante del lugar eran esas puertas gruesas y cerradas a cal y canto con un número pintado en blanco.

Digger tampoco se molestaría en ver lo que había dentro, a pesar de que tenía una vaga impresión.

-¡Date prisa larguirucho!-exclamó notablemente inquieto.

Quería salir de allí. Quería salir de allí ya. No quería ni imaginarse qué le hubiesen hecho si aquel tipo no hubiese llegado... ni lo que les harían si les atrapaban. La verdad es que estaba aterrado, no quería pasarse la vida encerrado en un lugar como ese, sin poder respirar aire fresco de nuevo, sin poder hacer todas esas cosas que aún no había podido hacer... Pero no iba a dejar que el humano se diera cuenta de esto. Su mente estaba turbia, pero su rostro seguía teniendo esa expresión de altivez tan característica suya. A pesar de estar en una situación tan complicada, del miedo y del riesgo, él jamás se dejaría vencer por nada. Superaría cualquier obstáculo en su camino... o moriría en el intento.

Frenó en seco al ver que el humano caía al suelo y los que bien podrían ser llamados carceleros del lugar salían a su encuentro y bloqueaban la ansiada salida. La puerta estaba cerrada y la escena solo recibía la luz de aquellos halógenos debilitados. Digger retrocedió unos pasos, pero al ver que el humano sacaba algo que no tardó en identificar como un detonador termal corrió a buscar cobertura tras unas tuberías de plomo oxidadas.

¡BOOOOM!

La explosión le dejó algo aturdido, pero no podía detenerse ahora. Debido a la sordera temporal no pudo escuchar lo que el humano decía, aunque lo interpretó como un "¡Sígueme!" que no se demoró en acatar. De su boca solo salía un revoltijo de palabras que se podrían resumir como un:

-¡Vamosvamosvamosvamos!