El Nuevo Imperio Galáctico fue fundado por Thuro Thalabak, que reunió a los simpatizantes del Antiguo Imperio y a los que se resistían a aceptar el gobierno de la República bajo su mando, proclamándose Jefe de Gobierno y Jefe Militar, obteniendo así poder absoluto y centralizado. Los sistemas capturados por el Nuevo Imperio sufren una ocupación militar y son dirigidos por Gobernadores Imperiales, representantes de la autoridad del Emperador Thalabak. Éste lleva a cabo lo que podría considerarse como una dictadura militar, aprovechando el tamaño de su ejército y su gran presupuesto económico, ya que las gentes de todos aquellos planetas que capturan son obligadas a servir como esclavas.
La situación cambia en los sistemas que se anexionan al Nuevo Imperio, ya sea por voluntad propia o por miedo de sufrir un ataque. Los planetas leales al Nuevo Imperio pueden conservar su cultura, su libertad y su gobierno siempre y cuando presten servicio al Emperador Thalabak mediante la cesión de sus ejércitos y la total libertad para establecer bases militarizadas en ellos. Esto es aliciente más que suficiente para muchos planetas que temen ser esclavizados. La mayoría toma la decisión de unirse al Nuevo Imperio porque no poseen un gran ejército para defenderse.
A pesar de ser básicamente una dictadura militar, el Emperador Thalabak cuenta con varios consejeros de confianza que son a su vez comandantes del ejército.estos Comandantes son los encargados de informar al Emperador de todos los avances en su campaña de invasión de la Galaxia y son también los que luchan cara a cara con los enemigos del Nuevo Imperio, encargados de proteger al Emperador.
Los Sith comenzaron las negociaciones con el Nuevo Imperio hace relativamente poco. Al principio fueron ignorados, pero al descubrir el terrible enemigo que suponían los Jedi, el Emperador Thalabak decidió contar con ellos para hacer frente a la Orden Jedi, que cada vez se interponía más en su camino. Con los Sith como aliados, el Nuevo Imperio es más peligroso que nunca.