Situado en el sistema Tyrio, a medio camino entre Gall y Coruscant, este planeta industrial alberga a los Rodianos, amantes de la violencia, y a sus enormes instalaciones de fabricación de armas. La cultura rodiana atribuye una aureola romántica a la muerte y a la caza, tal y como queda evidenciado por su veneración hacia la profesión de cazarrecompensas, por sus deportes de gladiadores y por la temática de sus obras dramáticas más famosas. Su sociedad está estrechamente controlada por el Gran Protector Rodiano y sólo se permite abandonar el planeta a los cazadores más aventajados. Rodia fue en otro tiempo un mundo tropical muy frondoso, pero el rápido crecimiento industrial ha extinguido muchas formas de vida, haciendo imprescindible la importación de muchos alimentos.
Esta urgente necesidad de recursos vitales para la supervivencia fue aprovechada por el Nuevo Imperio, el cual les prometió a los Rodianos el suministro de dichos recursos, además de ofrecerles la oportunidad de unirse al Ejército Imperial, la fuerza bélica más poderosa y temida de la Galaxia. No hace falta decir que los Rodianos aceptaron la oferta sin pensárselo dos veces y son una de las razas más presentes en el Ejército Imperial, solo superados en número por los Dugs.
Rodia es uno de los principales nucleos del Nuevo Imperio y, como tal, está debidamente protegido y posee una de las más importantes industrias fabricantes de naves y armamento.