Cerea es un planeta localizado en la región del Borde Medio de la galaxia. El mundo natal de la especie cereana, es famoso por la armoniosa relación de sus habitantes con la naturaleza. La tecnología y la contaminación están mal vistas por el gobierno conservador, un punto importante en la decisión del planeta de no unirse a la República y permanecer neutrales ante el conflicto galáctico, aunque no procesan simpatía alguna hacia el Nuevo Imperio y su política. La población cereana vive principalmente en edificios gigantes que ocupan muy poco espacio, permitiendo que el resto de la superficie del planeta sea empleada para el cultivo. A los inmigrantes extranjeros y a los visitantes, con pocas excepciones, sólo se les permite estar en la Ciudadela de Forasteros, un edificio enorme (del tamaño de una ciudad) erigido para que los no cereanos practiquen sus métodos tecnológicos. Esto aseguró que la tecnología de los extranjeros no contaminase la naturaleza de Cerea, pero también dio lugar a una concentración de los elementos criminales dentro de las Ciudadelas.
Cerea está gobernada por el Consejo de Ancianos, que a su vez es dirigido por un presidente. Tras un amplio debate, se permitió a los Jedi establecer un un nuevo Templo en las inmediaciones de la Ciudadela de Forasteros.
Un dato importante es que en Cerea la justicia persigue y castiga con mano dura a los contrabandistas, que suelen intentar introducir armas a la Ciudadela; y a los cazarrecompensas, aunque su presencia está tolerada en la Ciudadela.